Seniors: Encuentros en la tercera fase. Una mirada interior (5/5) – Sabiduría y crecimiento

Se entiende por sabiduría la capacidad de emplear el bagaje almacenado de conocimientos y experiencias para ver conexiones entre cosas que previamente no estaban conectadas, detectar patrones comunes y establecer analogías. Al alcanzar una visión global de los problemas que van surgiendo, tanto propios como colectivos, se pueden hacer predicciones acerca de lo que va a pasar y encontrar nuevas soluciones. Esta capacidad, patrimonio de los seniors, favorece la adaptación a entornos cambiantes. Así vamos desarrollando más y más sabiduría según envejecemos.

Pero no todo el mundo se hace más sabio con la edad. La sabiduría evoluciona a partir de cómo procesamos e integramos lo que hemos conocido y experimentado.

Los fundamentos de la sabiduría

Los fundamentos de la sabiduría son:

  • la empatía
  • el pensamiento crítico, y
  • la gestión adecuada de las emociones

Estos fundamentos pueden aprenderse o ser estimulados desde la infancia. Es un recurso que parece tener una base neurológica, ya que como consecuencia del paso de los años se producen cambios cerebrales que permiten que los dos hemisferios se comuniquen más libremente (combinar lo lógico con lo intuitivo, el pensamiento basado en hechos con el artístico, etc.).

Así pues, en la tercera fase, echemos mano de la sabiduría que hayamos adquirido para llevar adelante nuestros proyectos, preservando la salud y neutralizar la incertidumbre con nuevas soluciones a los problemas creados por la pandemia.

Lo que los seniors aportamos

Los seniors podemos aportar empatía y tolerancia para buscar la concordia en vez de la división, y estimular la solidaridad y la cooperación tan necesarias en tiempos de crisis. También tenemos la oportunidad de cambiar, con nuestra conducta y nuestras manifestaciones, el papel que desempeñan los mayores en la vida cotidiana. En particular, nos interesa cambiar la visión social de los mayores en un momento en que aparecemos como seres vulnerables o incapacitados.

Porqué la vejez es un periodo de crecimiento, una etapa con sus propias características, la culminación del ciclo vital más que un periodo exclusivo de pérdidas y deterioro. Hay recursos que se refuerzan y otros nuevos que florecen. Y mucho ánimo a todos, porque la edad reportada en múltiples encuestas como la más feliz es ¡la de 82 años!

Este artículo es el último de una serie de cinco:

Seniors: encuentros en la tercera fase

  1. Una mirada interior
  2. ¿Cómo afrontar la situación actual?
  3. Fomenta la resiliencia
  4. Pertenecer a un grupo de riesgo
  5. Sabiduría y crecimiento
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